Las denuncias contra Romina Uhrig y su ex pareja, Walter Festa, se multiplican. Sobre lo último, hay una causa por lavado de dinero. Para esto, contrató a Fernando Burlando que, de movida, habló de un caso complicado. En el medio, ella le restó importancia y sostiene que es todo inventado.

Pero a la causa, ahora se sumó un testimonio clave. Valeria López, una vecina de Moreno, pasó por LAM y dio detalles del calvario que vivió cuando los conoció. Ella tenía un merendero, pero hubo un momento en el que se quedó sin nada, y culpó a Uhrig. Incluso, los acusó del robo de terrenos.

Sobre el inicio de todo, dijo: "Los conocí en 2017, en el merendero donde yo trabajaba, porque ahora no estoy en la sociedad de fomento en la que trabajaba, en Moreno, en el barrio Reja Grande. Los conocí a ellos y a muchos políticos. Nosotros, al abrir el merendero, recibimos a Cristina Fernández de Kirchner, a los tres meses de abrir".

"Primero recibimos a Romina Uhrig y su gente… Nos fueron haciendo visitas diarias, y después nos comunican desde el Municipio, con otros referentes y comedores, nos invitan, y ahí me da la información Romina Uhrig que iba a ir a mi merendero", comentó sobre el momento en el que Festa era intendente de Moreno y la "dipuhot" estaba en Desarrollo Infantil.

Siguiendo con el relato, contó: "Ella trajo a Cristina Fernández de Kirchner a mi merendero, y después me termina echando en cara las galletitas que habían comprado para los pibes. Así me dijo... 'Para los pibes…no te tendríamos que haber comprado'".

Ángel De Brito quiso saber el motivo del reproche, y le contestó: "Porque al recibir a Cristina mucha gente me dejó de ayudar, y no tenía para seguir ayudando. Me perjudicó con la ayuda de los vecinos, de los countrys y comerciantes, gente que pensó que ya recibía de ellos".

Ahondando en detalles, dijo que no la ayudaron nunca más, que fue ese día, llevaron mercadería para ese momento, hacer las fotos, y listo. Por ende, se quedó sin eso y sin lo que tenía antes. Como le reclamó, Romina se enojó y le echó en cara las galletitas.

Agregó que nunca recibieron ayuda del municipio, pero que iban seguido de visita, con las manos vacías. "Íbamos todas las referentes de merenderos y comedores, como que no iban a ayudar, pero era para tenernos a todos en una mesa y sacarnos fotos, y ellos mostrar que estaban ayudando. Inventaban que nos iban a ayudar, pero no recibíamos", remarcó.

Por otro lado, contó que le quisieron sacar el terreno en el que se hizo su casa, desde donde sigue ayudando. Ahora, sin lugar disponible, hace viandas y la gente necesita va a retirar. Manifestó que hay una inmobiliaria detrás, que se ocupa de quedarse con terrenos ajenos para venderlos. En su caso no pudieron porque edificó rápido.